Este es posiblemente el desarrollo más habitual de un procedimiento de desahucio por impago de rentas, en este caso tramitado en Juzgado de Santander, en el que el demandado no hace nada tras la recepción de la demanda, en los 10 días que le son concedidos para oponerse o para entregar el inmueble.
Esta situación provoca que sea dictada resolución poniendo fin al procedimiento y se proceda al lanzamiento en la fecha acordada, lo que suele suponer un plazo de 3 a 6 meses desde que se presenta la demanda de desahucio.